martes, 6 de abril de 2010

Amigos?

Amigo es una palabra que se utiliza con una alegría increíble y que muchas veces se utiliza mal. Hoy en día a cualquiera se le llama amigo por que queda mal llamarlo conocido. Con las redes sociales como Tuenti o Facebook hoy en día uno tiene miles de amigos a los que apenas conoce pero que como coincidió en una fiesta una noche y se cayeron bien….
Hay personas que un día fueron muy importantes en tu vida y por circunstancias de la vida te separas de ellos, o pierdes el contacto o sin más dejan de ser amigos por diversas circunstancias. Estas cosas dan siempre mucha pena porque algunas de esas personas pudieron ser tu mejor amig@ en algún momento y tenias planes de futuro varios (como vacaciones a países lejanos, tratar de conquistar el mundo o simplemente envejecer por poner algún ejemplo) que sin saber por que nunca se llevaron a cabo. También esta esa gente que conociste en la universidad y de la que te distanciaste al acabar las carreras pero que pese a que nunca te llamas por teléfono , el día que coincides por casualidad o por evento colectivo estas encantada de volver a ver. Otro doloroso ejemplo son esas amigas con las que tenias mil cosas en común, pero con las que justo, la cosa que no teníais en común os acabo separando y aun echas de menos. No sé , mucha mucha gente…
Todos ellos ocupan su lugar en nuestro corazón y nuestra memoria, aunque en el caso de algunos sea un rincón muy recóndito y lleno de polvo en donde nos cueste encontrarlo cuando oímos sus nombres. La gente que un día fue Amiga, es difícil de olvidar.
A todos estos, no sé si se les puede llamar Amigos, pero en un momento lo fueron tanto que no se les puede llamar conocidos tampoco. Creo que el termino Viejos Amigos estaría bien. A veces, piensas en los viejos amigos, y pese a todo, sonries y piensas que de buena gana te tomarias un cafe con muchso de ellos. Entonces es cuando das gracias por los Amigos que tienes ahora (a los que les debo un wen post, encuanto se me ocurra XD)

jueves, 4 de marzo de 2010

Nuestro hogar

Yo tenía un hogar.
A veces era un pequeño apartamento en el que había lo justo para nosotros dos, y otras una gran casa con jardín. Todo cambiaba depende del día o la ocasión, pero nunca perdía esa esencia de ser nuestro hogar. Pasaba muchas horas al día vacío, pero daba sensación de lleno, vivo y habitado. Siempre lucía el sol y era cálido. La habitación tenía un armario lleno hasta los topes de ropa sin planchar y zapatos de todo tipo así como un gran espejo que reflejaba el brillo de unas sábanas revueltas, que hacía de él un refugio desenfadado. Siempre sonaba música, variada pero buena música, y en ocasiones incluso podías imaginar que oías a los lejos una risa infantil. Si no te andabas con cuidad podías acabar pisando la cola del gato que era dueño y señor de esos dominios, pero por mucho cuidado que tuvieses, siempre acababas llevándote su presencia pegada a la ropa. Siempre olía a comida casera y postre recién hecho y había estanterías llenas de tazas de diferentes formas y colores.


Hoy es oscuro y frio. Ya no se oye música ni huele a nada .Hoy no existe.


Yo tenía un hogar en mi imaginación…

jueves, 11 de febrero de 2010

Isodifásica

En algún momento de la vida a todos se nos plantea una gran duda: Debería hacer lo que debo o lo que quiero??
Muchas veces las dos opciones son diferentes, o incluso totalmente opuestas y eso nos crea un conflicto. Se supone que lo que “debemos” es lo más conveniente para nosotros en el momento, o a largo plazo .Véase el ejemplo en mi caso, de estudiar para unas duras y tediosas oposiciones que dentro de mil años acabaran dando el fruto de una plaza fija que me va a solucionar la existencia. Lo de tener una plaza fija suena genial y más genial aun la palabra “Funcionaria”. Hoy en día es casi mejor que el que a uno le toque la lotería, pero lo veo taaaan lejos que no anima a ponerse a estudiar meses y meses para que no sea hasta dentro de 3 oposiciones (si tengo suerte) cuando saque la codiciada plaza.
Por otro lado lo que queremos es más apetecible y siempre se ve menos duro. Piensas, “¿por qué no? Tengo que hacer lo que debo siempre ¿por qué no me he de dar el capricho de hacer lo que quiero por esta vez?” Leñe, en el fondo es lo que queremos, y que mas queremos que hacer lo que nos dé la gana no??? A veces son los sueños más profundos en nuestro corazón o pequeñas rebeldías lo que no nos deja escoger lo que “debemos”, los que tiran de ti para que te resistas a crecer y madurar entrando ya por fin en el mundo de los “adultos-que-hacen-siempre-lo-que-tienen-que-hacer”
Yo ahí ando, resistiéndome a algo que inevitablemente me va a acabar atrapando, pero por hoy no voy a pensar más en ello. Me sentaré enfrente de la ventana con una taza de café caliente a ver la nieve caer mientras sueño que….