lunes, 14 de diciembre de 2009

Mágico descubrimiento

Hoy ha sido un día mágico. No porque sea una fecha señalada o por que haya hecho algo que realmente merezca la pena mencionar, para nada. Lo que ha hecho que el día de hoy sea mágico para mí ha sido el frio. Hoy ha sido el primer día de este final del año que siento realmente mucho frio.
Eso me ha hecho pensar que ya estamos en invierno. Sé que el invierno no llega hasta dentro de una semana, pero para mí con la llegada del frio ha llegado el invierno. Me he pillado totalmente desprevenida y llevaba un fular de verano en lugar de bufanda y no tenia guantes. El frio me ha cortado los labios y se me helaba la nariz mientras caminaba y te escribía un mensaje para contarte mi gran descubrimiento y la ilusión que me había hecho la llegada del invierno. Esos instantes en los que he tenido las manos fuera del bolsillo tecleando en el móvil han bastado para que se me entumecieran por el frio y se ralentizaran mis movimientos llegando incluso a dolerme. He llegado a la parada del autobús pensando en las cosas divertidas que se pueden hacer en invierno como ir a la teteria a tomar un té calentito o patinar sobre hielo entre otras, y entonces ha sucedido. El momento mágico.
Sentada en la parada me he quedado embobada mirando los coches que pasaban de largo, y al fijarme en sus luces la he visto. Suave, diminuta. Demasiado pequeña para ser detectada a simple vista, pero la luz la hacía visible a nuestros ojos. Esas pequeñas virutas han colmado de felicidad mi corazón y me han hecho volver a pensar lo bien que nos lo vamos a pasar este invierno.

Siempre me lo parece, tiene ese algo mágico la Nieve...

sábado, 5 de diciembre de 2009

Ensoñación

Ese leve roce. Solo eso hace falta para que se levante el viento. Sopla una sueva brisa que hace mover mis cabellos. El sol me baña la piel y a través de los ojos cerrados percibo ese resplandor dorado. El murmullo de las olas llega hasta mis oídos aunque se oye también una ligera música de piano de fondo. Pronto me cala también ese agradable olor a mar. Abro los ojos y veo la playa. Esa enorme playa en la que solo estoy yo y todo está en calma. Me inunda una sensación de paz mientras el agua alcanza mis pies desnudos. Siento como si no hubiese mejor lugar en el mundo en el que estar en ese momento, yo frente al mar viendo las olas ir y venir, como si me encontrase en el paraíso.
Oigo mi nombre a los lejos, pero aun necesito oírlo una vez más para salir de mi ensoñación.


- Ei! Dónde estás? De repente has puesto una cara de no estar aquí…

- Estaba siendo feliz… - te respondo sonriendo mientras sigo saboreando ese beso que me has dado